Los autoclaves de clase B, también llamados esterilizadores de vapor pre-vacío, utilizan vapor bajo presión para esterilizar artículos contaminados. Para cumplir con la clase B, se debe eliminar más del 99% del aire en la cámara antes de las etapas de calentamiento y esterilización. Solo como referencia, los autoclaves por gravedad eliminan solo entre el 90 y el 95% del aire. Por lo tanto, los autoclaves de clase B son más avanzados que los de clase N, que utilizan la gravedad como método de desplazamiento del aire.
La eliminación del aire es fundamental para mejorar la penetración del vapor. Con el tiempo, los instrumentos dentales y médicos se han vuelto más sofisticados, y surgió la necesidad de confirmar la penetración del vapor en las partes más profundas y complejas de las herramientas para verificar la esterilización.
Es bastante simple:
Imagina un tubo muy largo y estrecho que necesita ser esterilizado en el autoclave. El vapor, que es el agente de esterilización, no puede penetrar en el tubo largo, hueco y estrecho, o en los instrumentos envueltos.
Con el 99% del aire en la cámara eliminado, se permite la plena penetración del vapor. Sin la etapa crítica de eliminación de aire pre-vacío, el proceso de esterilización se vería comprometido.
Hasta ahora, solo los autoclaves de laboratorio altamente sofisticados han tratado el aire eliminado del autoclave en la fase de pre-esterilización. Aunque no se requiere por regulación procesar el aire liberado del autoclave al ambiente en la etapa de pre-vacío, Tuttnauer ha añadido medidas de seguridad adicionales a sus autoclaves dentales y médicos, proporcionando una solución única que añade una capa extra de protección al ambiente de la clínica. Los autoclaves Elara y HSG de Tuttnauer ahora están disponibles con un ciclo que aborda el problema de la eliminación de aire contaminado en el pre-vacío.
El objetivo del autoclave es asegurarse de que al final del ciclo, los microorganismos estén esterilizados. Un autoclave estándar de clase B no toma en cuenta el ambiente. Aquí es donde entra en juego el ciclo de protección contra virus.
La ventaja de este ciclo es que en la etapa de pre-esterilización, se crean condiciones de descontaminación para virus en la cámara, de modo que una vez que comienza el ciclo regular, el aire que saldrá durante la etapa de eliminación de aire será aire tratado con un riesgo limitado para el ambiente.
El autoclave de clase B con el nuevo ciclo de protección contra virus, trata el aire en la cámara del autoclave antes de la etapa preliminar de eliminación de aire. Esto asegura que cualquier virus dañino, incluido el Coronavirus, sea destruido antes de ser liberado nuevamente al ambiente durante la fase de eliminación de aire.
Este ciclo innovador fue desarrollado debido al brote de Coronavirus. Durante los periodos de pandemias, es necesario minimizar el riesgo de contaminación, especialmente en clínicas e instalaciones médicas. Este autoclave es la solución perfecta.
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Acerca de Tuttnauer
Tuttnauer proporciona soluciones de procesamiento estéril de principio a fin para clínicas dentales y oftalmológicas, incluyendo esterilizadores de autoclave avanzados, lavadoras-desinfectadoras, indicadores y productos de procesamiento estéril. El nuevo autoclave de clase B para Coronavirus es un autoclave altamente avanzado, desarrollado explícitamente para prácticas dentales, oftalmológicas y médicas, proporcionando una capa adicional de protección. El autoclave va más allá de los estándares al cumplir con todas las necesidades de esterilización y crear parámetros cíclicos que se adaptan a las cargas más desafiantes, asegurando la esterilidad de la carga, un secado eficiente, ayudando a los dentistas a enfrentar las cargas de trabajo desafiantes de hoy en día y proporcionando un cuidado superior al paciente, sin riesgo de contaminación cruzada entre pacientes.
